RECORDANDO A CARMEN AMAYA EN SABATINI
Madrid Cultura 29/06/2013
Este año se cumplen 50 años de la trágica (y demasiado temprana) muerte de una de nuestras mayores figuras históricas del flamenco: la bailaora y cantante Carmen Amaya. Nacida en 1917 (con lo que solo faltan cuatro añitos para celebrar otro aniversario, el centenario de su nacimiento), la barcelonesa Carmen Amaya revolucionó el baile de su época y es, a día de hoy, uno de los principales iconos del flamenco.
Con objeto de recordar su figura como se merece, la Academia de las Artes y Ciencias del Flamenco ha preparado un montaje en honor de de la bailaora, Carmen Amaya en la Memoria, que se presentará durante Veranos de la Villa en Jardines de Sabatini. Concretamente, el próximo 9 de julio, a las 22 horas. Un espectáculo que recreará algunos de sus bailes más representativos, y en el que tres mujeres, con Pastora Galván a la cabeza, encarnarán a esta artista inolvidable. Hasta que llegue el momento de hacerlo en Sabatini, recordémosla tirando de ese gran archivo actual que es Youtube…
Carmen Amaya se inició en el flamenco de la mano de su padre, José Amaya el Chino, y debutó con tan solo seis años en un restaurante de Barcelona y, poco más tarde, en el mismísimo Teatro Palace de París. Desde entonces su carrera fue meteórica, muy especialmente desde que hubiera de abandonar España a causa de la Guerra Civil, y se recorriera medio mundo paseando su arte.
En el célebre Baile por Alegrías, se pueden apreciar algunas de sus señas de identidad más revolucionarias. Como, sin ir más lejos, ese presentarse como bailaora vestida poco tradicionalmente con pantalones… Para muestra, este vídeo de 1958:
Grabó 14 películas, siendo una de las más conocidas precisamente la última, Los Tarantos, una especie de versión gitana de Romeo y Julieta, ambientada en la periferia chabolista de Barcelona de la época (los primeros años 60), de la que era originaria la propia Carmen Amaya. Una película que cabalgaba entre el cine musical (flamenco) y la crudeza visual del cinema verité. El mismo año del estreno de la cinta, Carmen Amaya moría a causa de una afección renal con tan solo 46 años de edad…
De su faceta como cantaora nos permitimos rescatar aquí El Garrotín, que también podremos disfrutar revisitado el próximo 9 de julio en Sabatini, y en el que Carmen Amaya demostraba que lo suyo era un talento para el flamenco universal. Aquí la escuchamos acompañada a la guitarra, en 1958, por el gran maestro Sabicas.
En definitiva, un talento, el de Carmen Amaya, de esos que se dan solo una o dos veces en cada generación, y que nos ha dejado un legado imborrable que trastocó, sin duda, y encaminó el arte flamenco hacia lo que conocemos hoy. Carmen Amaya, irrepetible.