EL BAILAOR DE FLAMENCO ANTONIO EL DE BILBAO
Antonio el de Bilbao
Antonio Vidal, hijo del bailarín y guitarrista Niño de la Feria, nace en Sevilla en 1879. Pasó su lozanía en Bilbao, de ahí su apodo artístico. Aprendiz con solo 8 años de dos de los precursores del zapateado, Miracielos y El Jorobao de Linares, lo presentan en Madrid en el Circo de París, aunque no es hasta 1906, cuando este hombre chico de cortas extremidades, deslumbrará al público en una actuación improvisada en el Café de la Marina de Madrid, acompañado por el insigne Ramón Montoya a la guitarra. En ese mismo momento, es contratado de inmediato para actuar junto a los célebres bailaores Faíco, Minuto y Mojigongo tras ejecutar su primer “rebelde”.
Llega a Nueva York en el año 1917 junto a su esposa, con quien actuará en pareja en los más famosos locales de Broadway. Poco después, terminan divorciándose. Un año más tarde, forma un trío con Julia y María Verdiales, dos hermanas a las que el artista decide apodar “Mary and July sisters”. Junto a ellas, viaja de costa a costa por todo Estados Unidos durante tres años. En ese periodo, se une sentimentalmente a Julia, y tienen un hijo.
La sobrina política del bailaor, Charo Contreras Verdiales que ha sido directora de danza del Instituto del Teatro de Barcelona, cuenta que - de pequeña le vio bailar un sinfín de veces en el Teatro Martí de la Habana un zapateado sobe la mesa con los pies ligados que volvía locos a los lugareños. Inmerso en aplausos, se despojaba de sus botas y las enseñaba para mostrar que, a diferencia de sus compañeros de claqué, él no llevaba chapas-. La sobrina del bailaor concluye que, -su tío perece con cincuenta y seis años en Madrid a causa de un infarto durante una de sus clases, no en Buenos Aires que es lo que mencionan la mayoría de publicaciones-.
En sus giras por las Américas y Cuba, el baile tauro-flamenco otorga un gran éxito a “El de Bilbao”. Las raíces de este zapateo, provienen del baile de El Vito, que remeda las corridas de toro y las suertes del animal. Con el tiempo, grandes maestros como José Otero, renovarán las composiciones y partituras de este baile, manteniendo las inspiraciones de la melodía original de El Vito.
La corrida del Valverde bailada por Antonio el de Bilbao, es escogida por la prensa del momento, unacomposición que años después formará parte del repertorio de Antonia Mercé La Argentina.